martes, 24 de marzo de 2009

Miremos al crucificado.

San Pablo resume su predicación del evangelio de salvación en esta frase: “Nosotros (cristianos) predicamos a Cristo crucificado: sabiduría de Dios y fuerza de Dios” (I Cor. 1, 22-25). “Les presenté claramente a Jesucristo clavado en una cruz” (Gal.3, 1). “No se dejen confundir y seducir para pasarse a otro evangelio, porque otro evangelio no hay”.(Gal. 1, 6-7). Pablo “no puede presumir sino de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para él y él para el mundo” (Gal. 6, 14). “Estoy crucificado con Cristo y ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí...Vivo creyendo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí” (Gal. 2, 19-20).Pablo pone su “orgullo en la persona de Jesucristo, en lugar de confiar en sí mismo o en sus méritos” (Fil.3, 3).”Nada vale la pena comparándolo con el conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. POR Él sacrifico todas las cosas; todo lo tengo por estiércol, con tal de ganar a Cristo y vivir unido a Él, obteniendo una salvación que no procede de la Ley sino de la fe en Cristo: salvación obrada por Dios y fundada en la fe…Quiero conocer a Cristo y experimentar el poder de su Resurrección, y compartir con Él sus padecimientos hasta asemejarme a Él en su muerte, para así lograr con Él la Resurrección de entre los muertos” (Fil. 3, 8-11). El Evangelio de San Juan coincide plenamente con lo que Pablo expresa sobre Cristo muerto en Cruz, aunque usa imágenes y otros términos. Desde un comienzo anuncia que “Cristo debe ser levantado en alto, como Moisés levantó la serpiente en el desierto” (Juan 3, 14-15), y que “quien levanta con fe la mirada hacia Él, tendrá salud”. Cuando Jesús pendiendo muerto de la cruz es rematado por la lanza que perfora su costado, se nos recuerda esta palabra de la Escritura (Zac. 12, 10) “Mirarán al que traspasaron” (Juan 19,37). Creo que es muy aclarador el episodio de la serpiente de bronce levantada por Moisés en un asta, y que se relata en Números 21, 4-9. ¿Por qué debió ponerse una serpiente de bronce en un palo, bien visible a los ojos de toda la comunidad?...Era costumbre antiguamente colgar la cabeza de un enemigo vencido o el cuerpo de un criminal ajusticiado de la muralla de la ciudad, como tótem de victoria (ver Judith 14, 11, donde cuelgan la cabeza del terrible Holofernes de la muralla); como testimonio inequívoco de su muerte y derrota; también para dar oportunidad de burlarse del enemigo o bandido que infundía tanto miedo y ahora ya no puede hacer más; seguramente también como signo de escarmiento…. En el desierto murieron muchas personas por las mordidas de las serpientes venenosas, que invadieron el campamento como castigo por las murmuraciones y rebeldía de los Israelitas contra Dios y Moisés. Suplicaron entonces a Moisés que intercediera por el pueblo pecador. Y Moisés logró apaciguar la ira de Dios, que les dio como remedio este consejo: “coloquen una serpiente de bronce en un asta, y todos los que fueron mordidas por las culebras quedarían curados, si miran con fe hacia la serpiente” (Num. 21, 19). La serpiente puesta en alto a la vista de todos significa: ¡miren no más!: la serpiente está muerta, es animal muerto. Ya no se mueve, no le tengan miedo. ¡Mírenla no más! Créanme: ya no tiene ningún poder para dañar, no representa ningún peligro. ¡Mírenla con esa fe y confianza! Cuando Jesús está levantado en alto, en la cruz “atraerá todas las miradas hacia sí” (Juan 12, 32). Juan 19, 5 no deja duda que este Cristo representa a todo el género humano: “He aquí al hombre”.Jesús clavado en cruz representa al “hombre viejo” con sus vicios e inclinaciones desordenadas, de que habla san Pablo. Dios cargó sobre Él toda la maldad del mundo, lo hizo como personificación de todo pecado. “A quien no cometió pecado, Dios lo hizo por nosotros reo de pecado, para que gracias a Él nosotros seamos transformados por Dios en salvados”. (II Cor. 5, 21).Su muerte entre dos bandidos lo simboliza bien (Luc. 22, 37 / 23, 39-43).Sí “Lo contaron entre los malhechores”. Este idea o concepto proviene de Isaías Cap. 53: “No tenía gracia ni belleza, para que nos fijáramos en él; tampoco aspecto atrayente para que lo admiráramos. Fue despreciado y rechazado….Como alguien a quien no se quiere mirar. Sin embargo él llevaba nuestros sufrimientos, soportaba nuestros dolores. Nosotros lo creíamos castigado, herido por Dios y humillado….Pero eran nuestras rebeldías las que los traspasaban, nuestras culpas las que lo trituraban. Sufrió el castigo para nuestro bien, con sus heridas nos sanó….El Señor cargó sobre él todas nuestras culpas y extravíos. Lo arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron por los pecados de mi pueblo, lo enterraron entre los malhechores, aunque él no cometió ningún crimen. Mi siervo, el justo, traerá a muchos la salvación, cargando con las culpas de ellos. El cargó con los pecados de muchos e intercedió por los pecadores. Pero por haberse entregado a la muerte y haber compartido la suerte de los pecadores, por eso se le dará un puesto de honor entre los grandes, participará del triunfo de los poderosos”. Sí, Cristo murió por todos. Y esto significa que “todos han muerto” (II Cor. 5, 14).Pero esto trae consigo también, que ahora “han de vivir para Él y no para sí mismos”. Y Viviendo en Cristo son como Él y con Él “una nueva criatura. Lo viejo ha pasado; algo nuevo ha comenzado”. (II Cor. 5, 14-17). Cristo levantado en alto, clavado en cruz proclama: que el hombre viejo con sus pecados está muerto! Verlo así ha de llegar a ser: un mirarlo con fe: que el poder del pecado está quebrado y ya no nos puede tiranizar. Hay que ATREVERSE a mirarlo. Y no actuar como el publicano que fue al templo a orar y no atrevía a levantar los ojos al cielo (Luc. 18, 13). Sí, hemos de atrevernos a mirar al Crucificado, con profunda gratitud y confianza. Sin avergonzarnos. Con total confianza, porque este Hombre derrotado es un Triunfador, que perdona y promete el Paraíso hoy mismo. Con fe grande. Porque tiene su Corazón abierto de donde hace brotar torrentes de sangre y agua, símbolos de la gracia divina de reconciliación y regeneración. Creyendo que el valor inapreciable de su sacrificio es nuestro, porque estábamos incluidos en Él cuando murió. Atreverme a mirar al Crucificado me desafía a confiar en Él: Que realmente mis pecados fueron pagados, y que el pecado ya no me puede dominar. Mirar al Crucificado me compromete a vivir sin pecados, en santidad. El Crucificado fue resucitado al tercer día y puesto en gloria y poder sobre cielo y tierra. Es fuerza y vida nueva Y Él renueva mi vida. Por el bautismo me configuré con Cristo que murió y fue sepultado…Fue sepultado en un sepulcro nuevo, que soy yo. En el mismo momento de soltarme y deponer mi propio afán y autosuficiencia, Él entró en mí, tomó posesión de mí, me integró en su propia Persona como miembro, y empezó a vivir en mí, siendo Señor. Ahora revive su vida en mí. Soy extensión de Cristo, soy otro Cristo vivo en el mundo de hoy. Libre, sin ataduras de pecado; santo, lleno de alegría pascual, de amor y de Espíritu santo. La cruz y la muerte sin la Resurrección no tienen ningún sentido. Es pura absurdidad. Si Cristo no hubiera resucitado seguiríamos inexorablemente perdidos. Y si nuestra esperanza en Él no fuera más allá de esta vida, seríamos los más desdichados y miserables de todos los hombres (I Cor. 15,19) P. Cornelio Fouchier M.S.F.

martes, 17 de marzo de 2009

Te recibo con la cordialidad de Cristo.

¿A quién no le gusta ser bien-venido?

“Al ver a los tres hombres, Abraham corrió a su encuentro desde la puerta de la carpa, e inclinándose, dijo:
-Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu servidor.” (Gn 18, 2-3)

Según la enseñanza de la Iglesia, fundamentada en la Palabra de Dios, las parroquias son comunidades cristianas presididas por el párroco en las que:

* se celebra el culto divino,

*se vive la misión evangelizadora y

* la comunión fraterna que brota del encuentro con Jesucristo.

Estas finalidades se llevan a cabo con agentes pastorales, nuestra principal riqueza, en tiempos y lugares determinados.


Hablemos de los lugares

Cuándo viene alguien a visitarte a tu casa, si dispones de los espacios adecuados:

¿Lo recibirías en el dormitorio o en la cocina?
¿No lo harías en otro lugar más apropiado?

Así también:

en tu parroquia, son necesarios algunos espacios para recibir cordialmente al que se acerca para hacer alguna consulta o algún trámite, o para conversar con el sacerdote.

Más aún, si la persona que viene quiere reconciliarse sacramentalmente, es necesario que, en el templo, haya un ámbito religioso y reservado donde se pueda celebrar dignamente el Sacramento.

Día a día estamos construyendo nuestra comunidad en número y también en el orden espiritual.

Pero tenemos que seguir creciendo en la construcción de espacios físicos para cumplir las finalidades de toda parroquia.

El lema de nuestra propuesta es:

“¡Te recibo con la cordialidad de Cristo!”

Para que en la nueva etapa que estamos viviendo los católicos en “La Unión” podamos decir esto con más fuerza:

* Necesitamos transformar la actual secretaría en una capilla para la Reconciliación o Confesionario.

* Necesitamos también edificar las dependencias de recibimiento cordial que nos faltan; ellas son:
-la sala de espera,
-el lugar de atención del sacerdote y
-la secretaría parroquial.

* En etapas sucesivas, proyectamos también llevar a cabo una nueva sacristía, más funcional que la que tenemos, yuna capilla doméstica que podrá ser usada especialmente en las misas diarias durante el invierno.

Tus ganas de colaborar se pusieron de manifiesto en la construcción y refacción del espacio donde ahora funciona la casa del párroco.
Confiamos en que también asumirás este desafío con el mismo o con mayor entusiasmo.

Presbítero Gustavo M. Fernández Cáceres y Consejo de Asuntos Económicos

martes, 10 de marzo de 2009

La Pitonisa de Endor.

Publicamos el artículo que ha escrito monseñor José Ignacio Munilla Aguirre, obispo de Palencia, sobre esoterismo, horóscopos, y otras formas de adivinación.
* * *
Supongo que el título elegido para este artículo puede resultar extraño para algunos lectores. La pitonisa de Endor es un personaje bíblico, que aparece en el capítulo 28 del Primer Libro de Samuel. La historia bíblica narra que el rey Saúl, aterrado ante la inminencia del ataque del ejército filisteo, y no sabiendo qué hacer, recurrió furtivamente a consultar a una adivina, la pitonisa de Endor, a pesar de que, anteriormente, él mismo había ordenado expulsar del país a todos los nigromantes y videntes. La desconfianza, y aquel silencio de Dios que le resultaba insufrible, hicieron que el rey Saúl cayera en la tentación de acudir al método de adivinación que él mismo había reprobado para sus súbditos. Es un pasaje bíblico de un gran dramatismo que, acaso, tiene más actualidad de la que cabe suponer (1Samuel 28). De horóscopos, tarots y mediums No estamos ante un hecho menor... Baste comprobar que muchos medios de comunicación, ante la disminución de la publicidad comercial, están recurriendo al negocio esotérico para salvar sus maltrechos balances. A diferencia de lo que ocurre en otros ámbitos de la economía, los momentos de crisis son la ocasión propicia para que algunos hagan fortuna, explotando los miedos, supersticiones, angustias y ansiedades de los que sufren.He aquí uno de los contrastes más llamativos de esta cultura occidental, que tanto alardea de no aceptar más dogma que las ciencias experimentales. Estamos ante uno de esos fenómenos inconfesables, que tienen mayor incidencia que la que estamos dispuestos a declarar en público. La ideología laicista y positivista se siente incómoda a la hora de reconocer esta paradoja: vivimos en una sociedad materialista, que hace alarde de su increencia, pero que, sin embargo, termina construyendo su peculiar "espiritualidad" a base de recetas esotéricas.El esoterismo y el ateísmo son dos cosmovisiones con muchos vasos comunicantes. En el fondo y en la práctica, la superstición es tan contraria a la fe, como lo es el ateísmo. Queda patente que la "credulidad" y la "increencia", lejos de ser dos fenómenos opuestos e incompatibles, son dos ramas de un mismo tronco: la desconfianza en Dios.El hombre moderno recurre al intento de adivinación del futuro, para liberarse de sus incertidumbres y aplacar sus miedos. Estamos ante una nueva edición del mismo pecado de desconfianza de Saúl. El auténtico antídoto contra esta tentación lo hemos recibido de Jesucristo: "La actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto" (Catecismo de la Iglesia Católica 2115).El consejo que la tradición cristiana atribuye a San Ignacio es muy significativo: "Haz las cosas como si sólo dependiesen de ti, y luego espera y confía como si sólo dependiesen de Dios". De rumores, filtraciones y cotilleos... Aunque se trata de un "género inferior", los rumores, filtraciones y cotilleos pertenecen a la misma especie del esoterismo; o, cuando menos, son "parientes". Se trata de una tentación que está bien reflejada en el refrán que dice: "La información es poder". Es indudable que existe en nosotros una atracción morbosa hacia las "informaciones privilegiadas" o las noticias "en exclusiva". Los motivos pueden ser diversos: desde el deseo de protagonismo, hasta el ansia de curiosidad o el intento de superar las incertidumbres. Lo cierto es que ese afán desmedido de novedades, genera fácilmente una dinámica que nos aboca a multitud de "cotilleos", "vaticinios", "rumores", "filtraciones", "suposiciones"...Sin embargo, no es verdad que el acceso a determinados "secretos" nos preserve del riesgo de cometer errores. Muchas veces sucede lo contrario: cuanto más dispersos y ávidos de novedades estamos, más descentrados y alejados vivimos de nuestra propia realidad y del momento presente.La conclusión que extraemos es clara: La fidelidad a la verdad exige la renuncia a la pretensión de conocer y controlarlo todo. En esta cultura tan marcada por la ansiedad, me atrevería a destacar la importancia de los siguientes rasgos de madurez: Callar sobre lo que no se sabe; renunciar a curiosidades indiscretas que no son de nuestra competencia; no hablar de los ausentes, y si fuera necesario, hacerlo con discreción; renunciar a ejercer de profetas sin serlo; no preocuparse a destiempo; relativizar los problemas; practicar el "santo abandono"...He aquí una oración inspirada en los escritos de San Pío de Pietrelcina, muy adecuada para todos aquellos que, como Saúl, estamos tentados -de una u otra forma- a acudir a la pitonisa de Endor: "Señor, el pasado lo arrojo a tu misericordia. El futuro lo confío a tu providencia. Y sólo me reservo el momento presente para vivirlo y ofrecértelo en intensidad de amor".

miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Por qué no ayunas?

Marcos 2 (ver también Lc 5, 33-39; Mt 9, 14-15) 18
Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: «¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?» 19 Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Mientras tengan consigo al esposo no pueden ayunar. 20 Días vendrán en que les será arrebatado el esposo; entonces ayunarán, en aquel día.

Jesús nos dio el ejemplo al ayunar cuarenta días en el desierto (Mt 4, 2) y en otras ocasiones. No se conocen Santos que no hayan ayunado. El ayuno agrada y sirve a Dios: Lucas 2 37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. El ayuno potencia el poder de intercesión de la oración: Hechos 14 23 Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Ver también Hc 13,2-3; 27,9-10)
A los seres humanos nos conmueve una huelga de hambre. ¿Por qué? porque sentimos en carne propia el hambre ajeno, porque el dolor nos mueve a la compasión (pasión con). De la misma manera, a Dios se le mueven las “entrañas de Misericordia” (Lc 1,76-79) cuando escucha los gritos de hambre de nuestros estómagos que acompañan nuestra humilde petición. Ya en el siglo I, la Didajé, la Doctrina de los Apóstoles, cuenta que los verdaderos Cristianos, debieran ayunar los miércoles y viernes, rezando al menos un Padrenuestros tres veces al día: “No ayunaréis juntamente con los hipócritas, que ayunan el segundo y el quinto día de la semana. Vosotros ayunaréis el día cuarto y el de la preparación. Tampoco hagáis vuestra oración como los hipócritas, sino, como lo mandó el Señor en el Evangelio, así oraréis:Padre nuestro... Oraréis así tres veces al día.”Nota: los hipócritas eran los fariseos (Lc 18,12) Se ayuna los Viernes por la Pasión de Cristo en ese día. Agradeceríamos si alguien pudiera explicar qué significado tiene el miércoles? ¿qué hecho se rememora los miércoles? (no es casualidad que la cuaresma comience un miércoles de ceniza). Muchas órdenes religiosas ayunan los miércoles y viernes, e incluso los sábados, día de la Virgen (también agradeceríamos saber el porqué), como las Faustinas (congregación fundada por Santa Faustina siguiendo el pedido de Jesús). Otras órdenes más estrictas como los mínimos ayunan los 365 días del año (pero incluyen pescado y verduras). Hay decenas de citas sobre ayunos en el antiguo testamento, ya sea como penitencia por los pecados como, para evitar la automaldición del pecado o para agradar a Dios.
En Medjugorje la Virgen nos recuerda una tradición establecida por Dios para TODO su Pueblo. Durante la víspera de la gran fiesta de Su Asunción, el 14 de agosto de 1984, en Medjugorje, la Santísima Virgen dio, por medio del vidente Ivan Dragicevic, el siguiente mensaje: "Quisiera que el mundo orara por Mí en estos días, y lo más posible. Que ayune los miércoles y viernes. Que rece cada día cuando menos el Rosario: los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos" (S. Barbaric: "Ora con el corazón", Medjugorje 1994, pág. 57). Esto fue antes de la inclusión de los misterios luminosos. Ahora habría que incluirlos a la petición de la Virgen.
¿Por qué la Virgen nos recuerda el ayuno en estos tiempos? Como ya vimos el pedido de ayuno en realidad siempre estuvo vigente, pero el valor reparador del auto-sacrificio y la mortificación sumado al de Cristo en la Cruz, fue olvidado en las últimas décadas. Por otra parte, nunca se pecó tanto como ahora. Pecados gravísimos como el sexo no abierto a la vida, el sexo fuera del matrimonio de por vida, el aborto (todos los mal llamados anticonceptivos son en realidad abortivos), la actividad homosexual, la desidia en ocuparse de los pobres, faltar a la Misa dominical, en fin, el despreciar totalmente el amor de Dios… son pecados cada vez más comunes y claman al cielo por la auto-maldición material y espiritual que trae aparejada cada pecado. Si queremos evitar o al menos mitigar la automaldición de nuestras vidas, debemos ofrecer reparación. La Misa es el sacrificio perfecto que sostiene al mundo, pero además queremos mostrarle a Dios que lo amamos con algo que duela, porque con el dolor cooperamos en la salvación de las almas y somos corredentores: el amor se muestra en el dolor. Con cada pecado nos atamos con un lazo hacia Satanás (o si es pecado mortal, una cadena). La confesión los rompe y nos fortalece en ese punto débil/enfermo, pero puede quedar una herida, una debilidad, un vicio. El ayuno ofrecido a Dios, ayuda a reparar la herida que nos auto-infligimos en nuestro corazón al pecar y nos libera de la dependencia. Además, desaparece el apetito desordenado y porque tenemos más fuerza espiritual para moderarnos en todo. Por ejemplo, si regularmente caemos en gula y ‘necesitamos’, como si fuera droga, algún alimento superfluo (algo dulce, algo salado, golosinas, gaseosa, café, comer hasta la saciedad), el ayuno ayuda a romper con ese y otros pecados (incluso los sexuales), siempre que vivamos en Gracia y con vida sacramental (confesión y Eucaristía). El ayuno con oración nos da gracias especiales. Jesús dijo que algunos demonios sólo pueden ser expulsados con el ayuno y la oración (Mc 9,29) El ayuno nos ayuda a entender lo que es sufrir el hambre AHORA y dejar las excusas como “yo no doy dinero a los pobres, que trabajen, si se acostumbran a la limosna serán vagos toda su vida”... sin comprender que a veces lleva tiempo conseguir trabajo mientras el hambre es AHORA. Es importante dar a los pobres, por amor a Dios y al prójimo, el dinero que se ahorre en alimentos por el ayuno (y el del tratamiento de adelgazar!). La limosna borra muchos pecados (leer Tobías) y nos preserva de caer en ellos (Cura de Ars). El ayuno nos ayuda a valorar más la comida. Comprendemos mejor que es un don de Dios que no debe ser desperdiciado, más allá de nuestro trabajo como causa segunda. Nos servimos menos en el plato para no tener que tirar nada. Si algún día de ayuno nos damos cuenta que daríamos lo que fuera por un poco de sobras, las comeremos al día siguiente como un verdadero manjar, sin protestar. La dieta Católica Aunque en general los efectos del ayuno en la silueta son notables, el ayuno no es el ‘nuevo’ método para adelgazar, pero sí funciona en ese sentido, quitando el apetito desordenado y llevando al cuerpo al peso ideal. Si realmente ofrecemos el ayuno POR AMOR A DIOS, en reparación del daño que los pecados propios y ajenos hacen a los Sagrados Corazones de Jesús y María, la pérdida de peso se dará por añadidura. "Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura." (Mateo 6, 33) “Prueben y vean qué bueno es el Señor”! (Salmo 33,9) Típicas objeciones al ayuno 1. “Si ayuno estaré débil y no podré trabajar.” San Calixto “ayunaba días y semanas y hasta 40 días seguidos. Cuando los perseguidores lo llevaron preso por proclamar su fe en Jesucristo, lo echaron a un oscuro calabozo, esperando que se desesperaría por hambre. Pero después de unos días lo encontraron muy tranquilo. Le preguntaron cómo lograba mantenerse sereno sin comer ni beber y les dijo: "Acostumbré a mi cuerpo a pasar días y semanas sin comer ni beber, y esto por amor a mi amigo Jesucristo, así que ya soy capaz de resistir sin desesperarme". San Pedro de Alcántara: estaba acostumbrado a comer sólo cada tres días y a veces pasaba una semana sin comer y permanecía en éxtasis y oración profunda.” “Mi carne es verdadero alimento y mi sangre verdadera bebida” (Juan 6,55) Existen testigos históricos de que San Nicolás de Flüe se alimentó sólo con la Eucaristía durante un período de 19 años y medio. También está documentado, incluso por la policía anticatólica de José Bonaparte, que la beata estigmática Anna Katharina Emmerick se alimentaba sólo por la Eucaristía (12 años). Marta Robin, mística francesa, fundadora de los Foyer de Charité (Hogares de la Caridad), que vivió muchos años sin comer, también vivió recibiendo solamente la Eucaristía diaria. Algunos links interesantes sobre ella: http://www.foyerperu.com/funda.htm http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=499&capitulo=6367 http://es.geocities.com/madre_de_gracia/trece.html También se alimentaron solo de la Eucaristía: · Santa Lidwina · Santa Catalina de Siena · Beata Angela de Foligno · Luisa Lateau en Bélgica durante 12 años Más recientes: También, la estigmática Marie-Theres Neumann, ha vivido años sin siquiera probar bocado excepto la Eucaristía… La judía conversa en carmelita Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) quien murió mártir en la cámara de gas de Auschwitz junto a miles de judíos mártires. La Beata terciaria salesiana Alexandrina Maria da Costa, también conocida como la Santa de Balasar, cerca de Fátima, Portugal, vivió sin comer ni tomar agua: sólo una Eucaristía diaria desde el 27 de marzo de 1942 hasta su muerte el 13 de octubre de 1955 (13 años y medio). En 1943, durante cuarenta días y cuarenta noches, su ayuno absoluto y su anuria fueron estrictamente controlados por médicos en el hospital de la Foz do Douro cerca de Oporto. Biografías al pie. Si conoce otros casos de ‘ayuno absoluto’ favor de escribirnos. Ellos se mantenían saludables debido al milagro de la Eucaristía. Obviamente, son casos excepcionales, pero hay que recordar que para quienes están en Gracia, la Eucaristía es verdadero alimento supersubstancial (como dice el Padrenuestro en latín), el “maná bajado del Cielo”, muy superior al maná, casi único alimento de los judíos durante años de desierto. Mateo 16 32 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino.» La multiplicación de los panes refleja la multiplicación que se da en la Eucaristía, donde el cuerpo de Cristo se multiplica en cada Hostia consagrada donde está todo entero. El pan que dio Jesús bastó para no desfallecer en el camino y algunos venían de lejos (Mc 8,3)… ¡tal vez días de caminata! Se puede llegar a la misma conclusión en una de las interpretaciones de Hc. 27,33-38: no era conveniente estar en ayunas más de 14 días, comulgaron el Pan consagrado por San Pablo y ya no necesitaron el alimento normal: lo tiraron por la borda. Para los no tan místicos es bueno saber que nunca le va a faltar energía porque el pan es pura energía (hidratos de carbono). Recordemos que los deportistas comen hidratos de carbono (por ejemplo fideos, que al igual que el pan contienen harina) unas dos horas antes de hacer ejercicio para poder sacar máxima energía de la comida en poco tiempo. El pan es la energía que necesita para solucionar una hipoglucemia o lipotimia, coma más pan y listo pero trate de no llegar a ese estado nuevamente no salteando las 3 o 4 comidas de pan (aunque las Faustinas comen pan sólo una vez al día). Haga lo que haga, no ayune sin la aprobación del director espiritual: es más importante obedecer la voluntad de Dios que se manifiesta a través del director, que cualquier penitencia (esto no implica que uno no pueda tratar de conseguir un mejor director que comprenda que no se avanza en la Santidad sin mortificación). 2. “Si ayuno, a la noche, como por todo el día.” El ayuno comienza sin desayuno y termina con el desayuno. No se debe comer a las 00:01 AM considerando que ya es el día siguiente, como hacen los musulmanes en Ramadán. El ayuno comienza desde la última comida a la tarde/noche y sigue hasta la hora de desayunar al día siguiente. Por ejemplo, para el ayuno del Viernes se come normalmente el Jueves por la noche y luego durante el Viernes se come pan y agua hasta que llega el Sábado a la mañana donde se desayuna. 3. “Si ayuno, al día siguiente como a reventar.” Las comidas del día anterior y del día siguiente deben ser normales con cantidades normales. Si por ayuno caemos en gula, “mejor no pecar, que ayunar”. Recordemos que cada pecado, por más pequeño que sea implica una ofensa infinita porque Dios es infinito. 4. “A mí me encanta el pan, por eso no ayuno, porque no es esfuerzo.” A uno puede encantarle cualquier cosa (por ejemplo chocolate) pero a medida que come más de ella, menos placer saca de cada mordida adicional e incluso llega el punto que un bocado adicional produce displacer o rechazo, por ejemplo empalago, empacho, etc. Los economistas llaman a esto ley de la utilidad marginal decreciente. El pan no escapa a esa ley. Por más que te guste el pan, tarde o temprano será un sacrificio comerlo. Es mejor hacerle caso a la tradición y a la Virgen y ayunar sólo con pan. A nadie se le ocurra ayunar a chocolate y agua por este ejemplo (chiste). Aún si no fuese sacrificio comer pan, el ayuno es bueno como muestra de humildad, al hacer caso al pedido de la Biblia, la Tradición y la Santísima Virgen. Pero hay que tener mucho cuidado: los fariseos también ayunaban. Que el ayuno sea para Gloria de Dios y no para mostrarnos a los hombres o creernos superiores por una especie de maratón de penitencias a ver quién es más fuerte y aguanta más. 5. “Pero el pan engorda” Lo que engordan son las calorías. El pan es uno de los alimentos que menos calorías posee por nivel de saciedad. De todas formas, si sólo come pan, tendría que comer hasta reventar para sobrepasar las calorías de su dieta normal. Parte del ayuno es comer pan simple (harina, agua, sal, azúcar). A no ser que no se pudiera conseguir pan simple, no respeta el espíritu de penitencia comer pan de manteca, pan de queso, pan de chocolate, etc. La creatividad para burlar el espíritu del ayuno es increíble. 5. El ayuno es peligroso porque lleva a trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia. Santa Teresa de Jesús escribía en “Castillo interior”, que dejemos al director espiritual preocuparse por nuestra salud y mientras no se oponga, suframos todo lo que podamos. Sólo tenemos esta vida para acumular tesoros en el Cielo y co-salvar almas por las mortificaciones ofrecidas por amor a Dios. Si obedeces a tu director y vives según la Divina Voluntad, Dios logrará que “nada te turbe”. Ahora bien, si no obedeces, Dios permitirá que se apliquen las leyes naturales para humillar tu soberbia: ni se te ocurra ayunar por períodos largos sin aprobación previa del director espiritual. Una persona ayunó por 40 días y decidió seguir un día más hasta la comunión, al día siguiente lo tuvieron que internar en el hospital por semanas por una descompensación generalizada… la soberbia arruina el sentido del ayuno… no es una maratón de quién puede más. Consejos prácticos 1. Debido a que algunas panaderías (en especial las industriales o las de supermercado) usan leudantes químicos y conservantes en vez de levadura natural, recomendamos consultar antes de comprar, porque los ‘químicos’ están calculados para un consumo diario muy inferior y pueden causar perjuicio para la salud. Sobre todo en los países donde el pan es caro, conviene comprar máquinas de hacer pan (cuestan aprox. 70 dólares y se amortizan rápidamente): le permite controlar los ingredientes (los coloca, aprieta un botón y en 3 horas tiene un pan recién horneado… sin hacer nada). 2. No olvide tomar suficiente agua para hidratarse adecuadamente. Si se siente débil, aún comiendo más pan, o los días anteriores no tuvo una dieta equilibrada, puede completar con jugos de frutas (o sopa sin grasa/carne), aunque no es lo ideal, si sólo ayuna 2 veces por semana. Sin embargo, para ayunos continuos de 7 o 40 días, la Virgen lo sugirió a las videntes en San Nicolás y Salta, Argentina. 3. El ayuno de las madres puede no ser bueno para hijos en gestación o amamantamiento, por ejemplo, si la dieta no es equilibrada el resto de los días y/o no se cuenta con la ayuda de la Eucaristía diaria. Consulte siempre a su director espiritual. 4. El ayuno de los niños, enfermos o ancianos debe hacerse con prudencia, consultando al director espiritual y al médico. Los niños, en vez de ayunar a pan, pueden privarse de otros alimentos como carne, golosinas, gaseosas, etc. Según Emmerick, la Virgen a los 3 años había ofrecido el sacrificio de no comer ni carne ni lácteos en toda su vida y fue rechazado por los sacerdotes por considerarlo excesivo: ella obedeció… por lo menos hasta que salió del templo a los 14 años para casarse con San José (después no aclara). 5. Casi tan importante como los frutos espirituales, es que el ayuno sirva para los más pobres. Para quienes no tienen ingresos propios, ayunar es una de las pocas formas de conseguir recursos propios para donar: · Niños, · Estudiantes, · Un adulto enfermo o desempleado, · Alguien que viva en una comunidad donde se comparten los bienes o con voto de pobreza, · Una ama de casa cuyo marido le niega dinero para beneficencia, a pesar de que todos los bienes debieran ser parte de la comunidad familiar, etc. Un empleado que recibe el almuerzo de su empresa, podría pedir que el dinero ahorrado los días de ayuno se destine a tal o cual obra de caridad… 6. ¿Mostrar o no mostrar? Lo ideal es que nadie se entere del ayuno si no le corresponde (por ejemplo, se puede explicar las razones del ayuno al resto de los comensales o a quien cocine y de paso se hace apostolado divulgando las ventajas del ayuno). Se debiera tratar de rechazar invitaciones sociales para miércoles y viernes, en especial, las reuniones vanales o las invitaciones de personas que puedan respetar nuestras creencias sin ofenderse. Si se tiene la oportunidad se puede “contraatacar” con otra invitación pero para otro día o sugerir el postergamiento. Si a uno lo invitan a un casamiento o una cena impostergable un viernes por la noche, sería raro ayunar a pan y agua mientras los otros festejan con la comida… incluso puede llevar a la soberbia y al menosprecio de los demás. Lo ideal sería reemplazar el ayuno de esa comida por otra que nos cueste (por ejemplo la cena del jueves anterior o por dos comidas a la noche entresemana). Consultar al director espiritual. Los verdaderos Cristianos no debiéramos organizar festejos (por ejemplo cumpleaños), ni los miércoles ni los viernes, salvo que sean Fiestas de la Iglesia (por ejemplo la Navidad). No tiene nada de raro que uno coma pan y agua frente a la propia familia en una comida del día a día… es similar a alguien con un menú especial para cardíacos que come distinto al resto, sólo que en este caso es un ejemplo para los demás, de algo normal que debieran hacer todos los Católicos mayores sin problema de salud... a fin de cuentas lo pide la Biblia, la Didajé y la Virgen! Mateo 6 1 «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. 2 Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. 3 Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4 así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 5 «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. 6 Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 16 «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. 17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, 18 para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 19 «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. 20 Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 7. “Un santo triste es un triste santo”, decía San Francisco de Sales Como acabamos de ver en Mt 6, 16 los verdaderos Cristianos no nos ponemos tristes por los sufrimientos ofrecidos a Dios, sino contentos: “Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino. Donde la mano siente el pinchazo de las espinas, los ojos descubren un ramo de rosas espléndidas, llenas de aroma” (San Josemaría, Via Crucis VI, 5) ¡ Ave María puríssima !